Mientras el tiempo
desgrana los minutos
de la mazorca de la vida.
Tu recuerdo hace surcos
en mi pensamiento y corazón,
arando el pasado, esparciendo semillas
de añoranza y soledad,
cosechando ayeres en el costal
de las utopías.
jueves, 15 de octubre de 2009
martes, 13 de octubre de 2009
Arrebol de amor
Escucha amada mía,
la dulce letanía de amor
de la aves del recuerdo,
buscando anidar
en el silencio de tus sueños,
quizá empapados de otras ilusiones.
Mira, dulce amada
la belleza de esta tarde agonizante,
con qué sentimiento abraza
su noche para morir.
Si tan sólo estuvieras
a mi lado un instante,
y contemplar su misterio enamorado.
Te juro que hoy lloraríamos juntos
aquél día que dijimos adiós.
la dulce letanía de amor
de la aves del recuerdo,
buscando anidar
en el silencio de tus sueños,
quizá empapados de otras ilusiones.
Mira, dulce amada
la belleza de esta tarde agonizante,
con qué sentimiento abraza
su noche para morir.
Si tan sólo estuvieras
a mi lado un instante,
y contemplar su misterio enamorado.
Te juro que hoy lloraríamos juntos
aquél día que dijimos adiós.
miércoles, 7 de octubre de 2009
Deseo
Para ti mujer
Un cruce de miradas
fue suficiente,
para seducir a la ilusión,
para cambiar el ritmo del corazón
y desnudar poco a poco,
esta ardiente sensación
que quema mi sangre.
¿Qué poder tan misterioso
tú ejerces mujer, cual imán
en el que se adhieren mis sentidos,
despertando a la pasión?
Volverte a ver quiero,
poseerte deseo,
para descifrar de una vez por todas,
este enigma que me nubla la razón.
Foto tomada de google
Agonía
Crucifícame con tus besos
y deja que el cáliz de tus labios
sea el elixir que calme esta agonía.
Clávame en la cruz de tus brazos,
y déjame morir en el regazo
de tu amor.
Recoge todos mis deseos
en el vaso de tu cuerpo,
y has de mí, el líquido que recorre
tus adentros.
Entonces, descansaré en paz,
sabiendo que valió la pena
el sacrificio de adorarte.
y deja que el cáliz de tus labios
sea el elixir que calme esta agonía.
Clávame en la cruz de tus brazos,
y déjame morir en el regazo
de tu amor.
Recoge todos mis deseos
en el vaso de tu cuerpo,
y has de mí, el líquido que recorre
tus adentros.
Entonces, descansaré en paz,
sabiendo que valió la pena
el sacrificio de adorarte.